Generalmente, los usuarios extranjeros que vienen aquí saben que en Taiwán tienen la posibilidad de obtener artículos de muy excelente calidad a costes considerablemente más bajos que en otros países.
En las últimas semanas fuimos presentes de un incremento preocupante de las tensiones en el Ajustado de Taiwán entre China y USA, con el motivo de la visita de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Miembros del congreso de los diputados, a la isla. Tensiones que han tomado la manera inquietante de beligerantes maniobras militares chinas, presentadas como prueba de una viable invasión o, cuando menos, de la aptitud real de China para detallar un bloqueo aeronaval a Taiwán, con el consiguiente y despiadado encontronazo en los flujos comerciales. Particularmente, de nuevo se resaltó el papel primordial de Taiwán en la exportación de un componente principal para la producción mundial, como son los microprocesadores. Su liderazgo en este dominio es abrumador y fortalece substancialmente su importancia geopolítica. Quien domine el mercado global de chips va a tener la supremacía tecnológica y militar. Para ámbas enormes superpotencias es una cuestión de supervivencia como tal.
Desde su capacitación, la República Habitual China ha reivindicado la soberanía sobre Taiwán, a la que considera una provincia “rebelde”, basándose en la doctrina a nivel internacional admitida de “solo una China”. Algo que se afianzó tras la histórica visita de Nixon a Pekín, hace medio siglo. No obstante, la red social en todo el mundo, que en buena medida reconoce esta doctrina, siguió sosteniendo y también acentuando el comercio y toda clase de relaciones con Taiwán, partiendo del principio de que toda “reunificación” no puede fundamentarse en la utilización de la fuerza y que es algo que debe resolverse a través de la negociación, acatando las especificaciones de la isla, de forma especial su carácter totalmente democrático y con libertades civiles, tal como su economía de libre mercado.
Cercanía a Taiwán
Según datos del Departamento de Comercio de EE. UU., entre la primera mitad de 2018 y 2022, Taiwán aumentó su cuota de mercado en un punto porcentual, pasando del 1,8 al 2,8%.
Llegó a estas cantidades, sumando 44 mil 800 millones de dólares estadounidenses por importaciones a USA en el primer semestre de 2022.
No deseo mi bandera
Cuenta la narración de que en 1949, en China, un tal Mao Zedong llegó al poder con su Partido Comunista tras una revolución habitual. Los que estaban en el gobierno en ese instante eran los nacionalistas, quienes, en opinión de la enorme mayoría, no eran muy justos.
Los marxistas alzaron la bandera de la revolución como la novedosa bandera del país (la que el día de hoy conocemos), y los nacionalistas y sus fieles se exiliaron en Taiwán, llevándose consigo su querida bandera.