Simón Pedro San Pedro, representado en un icono encáustico del siglo VI, ubicado en el Monasterio de Santa Catalina en el Monte Sinaí. Papa de la Iglesia Católica Año 30/33 – año 64/67?? Sustituto Lino
Otra de las imágenes encontradas en el retablo de la capilla de Santa Ana es la de San Pedro, que es importante puesto que ese beato, nombrado por Jesús como cabeza de su iglesia y quien tiene las llaves del cielo , era pescador en Betsaida, localidad a riberas del mar de Galilea.
En los cuentos bíblicos podemos encontrar múltiples referencias a la vida y figura de Pedro, pero en estas líneas solo nos referiremos a las llamadas atrapas prodigiosas.
La primera pesca prodigiosa
El único evangelista que cuenta la primera pesca prodigiosa es San Lucas (5, 1-11): «En el momento en que la multitud se reunió cerca de él para oír el palabra de Dios, estando él al lado del lago de Genesaret, vio 2 barcas en la orilla, los pescadores habían salido y estaban lavando sus redes, subió a entre las barcas, que era la de Simón, y le solicitó que pusiese algo de tierra.Desde la barca, sentado, enseñaba a la multitud.
En el momento en que acabó de charlar, ha dicho a Simón: «Rema mar adentro y echa tus redes para un pez». Respondió Simón y ha dicho: «Profesor, peleamos toda la noche y no recolectamos nada, pero a tu palabra voy a echar las redes”
El océano asimismo gana
“Esta clase de idea ayuda a la sostenibilidad de la pesca», afirma Percy Grandez, asesor legal de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), pues «visto que los pescadores El no tener mediadores les asiste para conseguir mayores provecho económicos, al tiempo que el ahínco pesquero es menor, lo que crea una secuencia de provecho para la sostenibilidad del recurso. Todos ganan”, afirma Grandez.
«Antes pescamos mucho más y ganamos menos, en este momento pescamos menos y ganamos un tanto mucho más de lo común», asegura Gómez Lucio. De esta manera, por poner un ejemplo, si antes los pescadores vendían a 2 soles (US$ 0,50) el kilo de bonito, en este momento tienen la posibilidad de vender hasta en 15 soles (US$ 3,9) el kilo de filete procesado. De ahí que, al notar que el emprendimiento fue exitoso, los pertenecientes de PescarT inspiraron a otros pescadores a organizarse y son ya cinco las medianas y pequeñas compañías que se hicieron para juntar sacrificios.