Como nos comenta la historia, el mucho más popular y viejo de los piratas fue un heleno, cuyo nombre era Polícrates. Vivía en la isla de Samos. Allí ordenó la construcción de un bello palacio. Y asimismo logró crear una enorme flota de cien navíos de guerra, con los que atacó a otros navíos que transportaban oro y piedras hermosas.
Los auténticos piratas, los entorpecedores, los bucaneros, los que observamos en las películas asimismo fueron una parte de la convulsa historia argentina. La palabra pirata proviene del heleno peirates, derivado de peiran que significa “llevar a cabo un esfuerzo”, “procurar”, naturalmente este esfuerzo poco deberá ver con el trabajo y cosas por el estilo. El término filibustero deriva del nombre dado por los ingleses a los pequeños navíos usados por los piratas como fly boat y que los franceses llamaron flibots. La palabra bucaneiro deriva del término que los caribeños llamaban a las parrillas en las que ahumaban la carne: bucan. Como a los piratas que operaban en las Antillas les agradaba el pescado ahumado, asimismo se les conocía como bucaneros.
En el mes de abril de 1578 tuvimos el extraño privilegio del propio Francis Drake, quizás el pirata mucho más destacable, explorando por las costas de ese Buenos Aires que debería aguardar un par de años a que Juan de Garay lo encontrase terminantemente, después de el ensayo fallido de Pedro de Mendoza en 1536. El hombre que sería nombrado señor por la reina Isabel por sus «valientes servicios prestados», esto es, el saqueo de los navíos españoles para engrosar el tesoro real, se transformaría en alcalde de Plymouth en 1581 y Integrante del Parlamento Británico entre 1584 y 1585. La piratería se encontraba lejos de ser una actividad marginal para el «ejemplar» Imperio Británico. Era una cuestión de Estado pues cumplía 2 funcionalidades estratégicas escenciales: debilitar económica y militarmente a España, y formaba entre las primordiales fuentes de capital de la Corona, que, por medio de sus «venerables» piratas, sustraía los bienes que España tenía en por su parte robado, explotado y saqueado brutalmente por los americanos auténticos. Despreocupado de los cien años del perdón, Drake transitaba por esa inhóspita región ribereña del Río de la Plata hacia la Bahía de San Julián y el Ajustado de Magallanes, en su triunfadora vuelta al planeta. La entrada de estos ingleses en el Mar del Sur por el Ajustado de Magallanes preocupó bastante a la Audiencia de Charcas, que se dirigió al Rey Felipe II el 31 de enero de 1581 para informarle que la predicación de «estos luteranos en las costas de Chile y Perú podría propagó ideas de independencia y rebelión entre los indios
El apogeo y caída de la piratería en los siglos XVII y XVIII
El periodo bucanero (1620-1683)
El primero Este La etapa de la edad de oro de la piratería la protagonizaron los bucaneros: hombres, en su mayor parte de origen francés, que se dedicaban a la caza de los animales introducidos por los españoles en La De españa y al contrabando de su carne.1620 de la «Cofradía de los Hermanos de la Costa», de principios igualitarios entre sus integrantes.Los españoles terminaron expulsando a los bucaneros de La De españa, con lo que se asentaron en Tortuga.Aparte de apresar, asimismo atacaban navíos y fortificaban acciones españolas, para las que contó con el acompañamiento de los ingleses y franceses1.
El primer “branding” de la historia
En verdad, el Jolly Roger es un símbolo que dicen apareció en la temporada de las Cruzadas, a lo largo de la Guerra de la Sucesión De españa (1701 – 1714), asimismo famosa en Europa como la Guerra de la Reina Ana, si bien la auténtica inspiración tras el cráneo y las espinillas es un tema muy debatido, introduciendo historias que implican la necrofilia, los Caballeros Templarios y el Catolicismo, lo que está claro es que el Jolly Roger se transformó en el sello propio de los navíos piratas, especialmente en el Caribe y el Océano Atlántico, a lo largo de la edad de oro de la piratería.
Las diez mejores piratas
1. William Kidd (1645 – 1701)
“Capitán Kidd” nació en Escocia en 1645. Se conoce que William Kidd consiguió un injusta reputación como pirata, en tanto que, para la temporada, sus hazañas eran menos destructoras y rentables que las de varios piratas de la temporada. Diríase que Kidd actuaba solo como corsario, pero aún se le recuerda como un pirata despiadado y sanguinario.