Los océanos habrían sido generados por la actividad volcánica desde la misma masa gaseosa arrancada del sol; En el momento en que esa masa se condensó, dio como resultado agua líquida y corteza sólida. La Tierra tiene 4.600 millones de años y fue formada por pequeños trozos desprendidos de la enorme masa gaseosa.
“Según una investigación apoyado en catorce modelos informáticos, un viento de unos cien km por hora podría haber causado la separación de las aguas del Mar Colorado y tolerado el paso de los israelitas dirigidos por Moisés. La investigación examina la oportunidad de que las aguas verdaderamente se abriesen y ofreciesen atravesar caminando el fondo del mar, algo que da probabilidad”.
¿De qué forma se formaron los mares?
La capacitación de mares y océanos en el mundo es resultado indirecto de la fragmentación de la corteza por procesos de convección en el mantón. Para argumentar este desarrollo, tomemos el ejemplo de la Placa Africana, en África Oriental, esquematizada en la imagen.
«Entendemos mucho más sobre la área de la luna que sobre el fondo de los océanos». Esta afirmación de Jean-Michael Cousteau tiene dentro una verdad: si bien el océano cubre precisamente el 71% del mundo Tierra, todavía entendemos poquísimo sobre esto. Entender qué ocurre en el fondo del mar se encuentra dentro de los mayores retos de la ciencia.
Los humanos siempre y en todo momento se han sentido atraídos por el océano, y los primeros navegadores del océano fueron múltiples etnias ribereñas de Grecia y China, que cerca del año 5000 a.C. empezó a hundirse en el mar para juntar alimentos y comerciar.
La oceanografía actualizada, la rama de la ciencia que se encarga de las características y los fenómenos físicos y biológicos del océano, no empezó hasta el siglo XVIII. Ferdinando Marsili fue un científico y explorador italiano y se considera el padre de la oceanografía actualizada. Es el primer académico en ingresar el rigor científico en el estudio del mar, y entre los primeros hombres de todo el mundo en efectuar indagaciones oceanográficas y estudiar la biología del mar y la morfología de las cuencas y costas. Efectuó visualizaciones in situ, estudió los fondos marinos del Golfo de León, la clasificación de especies, las corrientes y las características del agua de mar, recordando que su enfoque científico se fundamentó “en las vivencias y visualizaciones que él mismo hacía en sus viajes desde campo». En 1725, publicó «Histoire physique de la mer» sobre los descubrimientos de sus indagaciones oceanográficas de 1705-1706 en el Golfo de León, que es considerado el primer tratado científico sobre el océano.
Turismo del Mar Fallecido y un tanto mucho más de historia
Durante la costa del Mar Fallecido hay múltiples playas y balnearios que son visitados por millones de turistas de año en año. Estos curiosos llegan a Oriente Medio apasionados en flotar en el singular mar. Otros lo visitan para explotar las características beneficiosas del tiempo, las sales y el barro para tratar anomalías de la salud como la psoriasis, dermatitis, artrosis y rinosinusitis. Y ciertos mucho más hacen su visita por fundamentos históricos y religiosos. En 1947, unos beduinos hallaron en unas grutas próximas al Mar Fallecido, cerca de mil extractos de manuscritos a los que llamaron «Los Rollos del Mar Fallecido». La mayor parte de estos manuscritos tienen 2000 años. En 2010 se digitalizaron a fin de que cualquier persona pudiese consultarlas en cualquier lugar de este mundo.
El Mar Fallecido es un espacio increíble por su crónica y localización. Los resultados positivos de sus sales y lodos gustan a millones de turistas que tampoco desean perderse su rica historia religiosa. Pero, tristemente, esta joya de la naturaleza está hoy en día en riesgo de extinción y todos están preocupados por su implacable desaparición. Los especialistas aguardan que no se extinga como sucedió con Sodoma y Gomorra.