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Quién mató a Leviathan en la Biblia

Según la Ilíada homérica, Zeus derrotó a Tifón, una colosal criatura alada con apariencia de dragón cuyo poder está asociado a huracanes, volcanes y abismos.

Conclusión

Al investigar el término “leviatán/dragón” en Isaías 27:1 en su contexto, y al equipararlo con Apocalipsis 12:3 y 13:14, podemos encontrar paralelos atrayentes que ofrecernos la iniciativa de una angosta conexión entre los 2 pasajes. Esta relación es lingüística y contextual. Por consiguiente, es muy posible que Juan tomara prestada la figura del leviatán de Isaías para representar a Satanás y la bestia marina de Apocalipsis 12 y 13.

Leviatán es un ser que habita en el mar, símbolo del caos, que se enfrenta a Dios y a su pueblo. No obstante, es Dios quien tiene el control de todo, y tal como liberó a Israel anteriormente, lo va a hacer con su pueblo en el presente y más adelante. Esta liberación se efectúa mediante la «espada de Dios», elemento que los cristianos tienen la posibilidad de usar, como lo logró Cristo en su ministerio terrenal (Mt 4, 4. 7. diez). Se puede finalizar que no existe nada que tener miedo más adelante, y tenemos la posibilidad de regocijarnos en nuestra liberación, pues está muy cerca.

El origen del mito

El Leviatán probablemente proviene de la diosa babilónica Tiamat, la madre de todo el cosmos, la diosa escencial de los océanos y las aguas salobres. Se la representa en la iconografía clásico como una serpiente marina o un dragón, si bien el asiriólogo Alexander Heidel no está según con esta identificación, explicando que «la manera de un dragón o serpiente marina es imposible imputar a Tiamat con seguridad».

El Enûma Elish asegura que Tiamat dio a luz a dragones y víboras entre una lista mucho más general de monstruos, incluidos hombres-escorpión, sirenas y tritones, pero no identifica su forma como la de un dragón; no obstante, otras fuentes que poseen exactamente el mismo mito mencionan a él como tal.

¿Leviatán en la Biblia es satanás?

Es imposible decir que Leviatán sea Satán, lo que se puede decir es que Leviatán representa y representa a Satán. Su maldad, enorme fuerza, poder y rebeldía contra todo, es representación de principados y potestades que actúan contra este planeta, Dios y los fieles.

Leviatán es representado en la Biblia como una fuerza del mal, un caso de muestra lo podemos encontrar en el Salmo 74:14, donde Leviatán es una serpiente de muchas cabezas, a la que Dios sometió en el desarrollo de creación.

¿Qué es Leviatán?

Leviatán es una criatura mitológica de la tradición judía y la mitología mesopotámica, citada en el Viejo Testamento bíblico y una referencia común en la imaginación ocultista y pseudorreligiosa moderna.

Su nombre procede del hebreo liwyatan, que se refiere a algo retorcido, arroscado o virando sobre sí mismo, y acostumbraba a describirse como una vieja serpiente marina, con muchas cabezas, con aspectos de dragón, cocodrilo o aun ballena. De este modo se detalla, por poner un ejemplo, en la Biblia: “En aquel día el Señor castigará / con su espada horrible, enorme y vigorosa, / Leviatán la serpiente arroscada, / Leviatán la serpiente ondulada, / y matará al dragón que está en el mar” (Isaías 27:1).

¿Quién es Leviatán en la Biblia?

Leviatán es una criatura mitológica que se relata en la Santa Biblia, singularmente en el Viejo Testamento. Es, grosso modo, una criatura marina que representa el caos y la maldad antes de la creación de todo el mundo. Esta criatura habría sido construída por Dios.

El Leviatán del cristianismo se detalla en el final del Nuevo Testamento de la Biblia, el Apocalipsis. Entonces apareció otra señal en el cielo: hete aquí un enorme dragón colorado, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas.

6 comentarios en «Quién mató a Leviathan en la Biblia»

    1. ¡Interesante pregunta! Aunque no hay teorías conspirativas sobre quién mató a Leviatán en la Biblia, seguro hay quienes intentarán inventar alguna. Pero recordemos que la Biblia es un libro religioso, no un manual de conspiraciones. ¡Un saludo!

    1. ¡Ay, por favor! ¿De verdad crees que podemos resolver ese misterio aquí? Mejor pongamos atención a los problemas actuales en lugar de especular sobre criaturas míticas. Hay asuntos más importantes en los que centrarnos.

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